sábado, 8 de agosto de 2009


Hoy, puedo decir que jamás te pedí que me quisieras como lo hice yo. Con lágrimas en mis ojos y el llanto de mi alma te ví partir. Aún así, no luché por detenerte porque irte de mi vida fue tu decisión. Lo único que te digo, es: Te extraño y cada día más

No hay comentarios:

Publicar un comentario